Una de las razas de bulldog más conocidas en todo el mundo es la del “Bouledogue français” o, simplemente, bulldog francés. Se encuentran entre las mascotas más populares en países como Canadá y Estados Unidos.

En este artículo vamos a repasar todo lo que hay que saber sobre el bulldog francés en Canadá, una raza con una historia interesante y considerada como una de las más hermosas del mundo.

Características

Antes de que adoptes un bulldog francés (no estamos a favor de comprar animales), es importante que conozcas las características de este perro para saber si puedes darle la vida que se merece.

No nos referimos a lujos ni nada por el estilo, sino que hay tipos de perros que se adaptan mejor a ciertos ambientes que otros y es necesario que cumplas con sus expectativas para que sean felices.

Ten esto en cuenta:

• Mide entre 28 y 31 cm (11 a 12 pulgadas).
• Pesa entre 7 y 13 kg (16 a 28 lb).
• Puede vivir entre 11 y 14 años.

Son considerados excelentes perros de compañía, por lo que muchas personas en Canadá han decidido adoptarlos para que estén con su familia.

¿Qué debes saber?

Ya que sabes las dimensiones generales del bulldog francés, es hora de que sepas más sobre la clase de “personalidad” que puedes esperar de uno de estos perritos antes de llevarlos a tu casa.

Presta atención:

• No gusta estar solo.
• No se adapta bien a temperaturas extremas; en los inviernos canadienses necesita abrigo y paseos cortos, y en verano sombra y buena ventilación.
• Es perfecto para un apartamento o condominio urbano en Canadá.
• Ideal para personas que nunca han tenido un perro.
• Son muy juguetones, incluso con extraños.
• No requieren hacer mucho ejercicio.
• Muy fáciles de limpiar.
• No suelen sentir la necesidad de cazar.
• La salud es un tema complicado.
• No son los más inteligentes, pero se entrenan fácilmente.

En general, son perros de muy poca demanda, pero que necesitan estar acompañados. Si nunca has tenido una mascota, pocas razas serán más fáciles de entrenar que el bulldog francés.

Orígenes

Si bien la raza tiene raíces en Inglaterra y Francia, su historia en Canadá se consolidó entre finales del siglo XIX y principios del XX. Los primeros ejemplares llegaron con inmigrantes y viajeros, y pronto ganaron popularidad en ciudades como Montreal, Toronto y Vancouver, donde la vida urbana y los espacios reducidos favorecieron su adopción.

Con el tiempo empezaron a destacar en exposiciones caninas en Canadá y hoy están plenamente reconocidos por el Canadian Kennel Club (CKC), con clubes de aficionados activos en varias provincias.

Más allá de los rings, el bulldog francés se ganó un lugar como perro de compañía en hogares canadienses, tanto en comunidades francófonas como anglófonas. Actualmente, es común verlos en parques urbanos de todo el país.

¿Te gusta el bulldog francés? ¿Quieres llevarte uno a casa? ¡Revisa los refugios y organizaciones de bienestar animal de tu ciudad o provincia (como la SPCA/SPA local) y dale un hogar a un perrito que lo necesite! Por sus características, podemos predecir que su agradecimiento será eterno.